Ribera Baja del Ebro.

La comarca se extiende a ambos márgenes del río Ebro, después de su paso por Zaragoza. El clima de la zona es riguroso y limita la agricultura al secano, centrada especialmente en los cereales y forrajes. Las riberas del río garantizan una tierra húmeda y fértil, de huertas y frutales junto al cauce. En el norte, sin embargo, la aridez de las primeras sierras del desierto de los Monegros marca la severa distinción con las orillas del Ebro. Comarca de paso, surcada por las carreteras, autopistas y vias de tren que salen de Zaragoza, conserva numerosos emplazamientos romanos (Gelsa, Azaila) y visigodos, poblaciones atraidas por las aguas del Ebro, que atestiguan la antigüedad las poblaciones de la zona. Los árabes dejaron una profundísima huella, muy fácil de rastrear no sólo en los nombres de los pueblos (Alforque, Alborge, La Zaida...) , también en su arquitectura, los sistemas de riego... Especialmente Sástago disfruto de una época dorada tras la reconquista, al ser sede de la casa de los Alagón, una de las ocho familias grandes de Aragón, y duques de Sástago.La comarca, al contrario que la ribera alta, no se ha visto muy beneficiada por el desarrollo de Zaragoza en este último siglo, y la emigración y envejecimiento poblacional han sido importantes.
Lugares para visitar

Poblaciones de la comarca