La Litera / La Llitera.

La comarca se encuentra en las estribaciones del Somontano oscense, entre el río Cinca y el Noguera Ribagorzana. Limita al norte con la Sierra de Cadorrilla, al oeste con el Cinca Medio, en la parte meridional con la provincia de Lérida y al sur con la comarca del Bajo Cinca. La zona presenta muestras de sus orígenes ibéricos en lugares como el poblado de Tozal Gros y Torre Claret, en la localidad de Altorricón. Existen huellas del pasado medievo en Tamarite de Litera, con un pintoresco casco histórico, pendiente de ser declarado monumento de interés histórico-artístico. Se incluye la fortaleza de Montmagastre en Peralta de Calasanz. De estilo gótico y plateresco merece la pena destacar la iglesia de San Pedro Apóstol en Binéfar. A continuación de los íberos irrumpieron los romanos por estas tierras oscenses hasta que en el año 714 pasó a manos de los árabes. Fue reconquistada más tarde por el Cid, quien tomó Tamarite de Litera para los cristianos. La localidad gozó de cierta relevancia durante esta época, llegando a ofrecerse en dos ocasiones como sede de las Cortes de Aragón. La actividad económica se divide casi equitativamente entre los servicios y el sector primario. Este último ha sufrido un notable impulso gracias a la construcción del Canal de Aragón y Cataluña, abonando el terreno para la instauración de las cooperativas agrarias. En los cultivos de secano predominan el cereal, el olivo, la vid y el almendro. La industria se encuentra a merced de la transformación de los productos agrícolas y ganaderos, lo que también ha beneficiado el desarrollo del sector dedicado a la construcción. La densidad de la zona es bastante elevada si se equipara al resto de las comunidades oscenses, con más de 25 hab/km. La mayor parte de la población se concentra entre las localidades de Binéfar y Tamarite, sin embargo su crecimiento vegetativo tiende, a la larga, al envejecimiento. La comarca posee una importante reserva avícola, recluida en sus acequias de la Litera Baja. Por otro lado, cuenta con los numerosos bosques de carrascas y queixigos localizados en la sierra de la Carrodilla. No obstante, el resto de la vegetación es más bien pobre debido sobre todo a las escasas precipitaciones, excepto en las poblaciones regadas por las aguas del Pubil, el Renqué y la parte más alta del río Sosa.

Lugares para visitar


Poblaciones de la comarca