Cinco Villas.

Las Cinco Villas históricas de Aragón que dan nombre a esta comarca eran Tauste, Sádaba, Uncastillo, Ejea de los Caballeros y Sos. En esta zona, al pie de las sierras exteriores del Pirineo, de llanuras arcillosas, con límite oriental en el rio Gállego y fundiéndose por el Occidente con las Bardenas Reales navarras, ya cultivaron cereal los suessetanos, pueblos prerromanos que ocuparon estas planicies atravesadas por el árbol fluvial del rio Arba. Aquí están entre otras Biota, Farasdués, Erla, Luna, Luesia, Castiliscar y media docena de pueblos de colonización surgidos en el entorno de las más de 70.000 hectáreas de regadíos propiciados por el Canal de las Bardenas con aguas del embalse de Yesa. La modernización del campo ha propiciado el aumento de tamaño de la explotación media, así como el aumento de población en las principales villas en detrimento de las menores, aunque pese a esto el crecimiento poblacional sigue siendo negativo. Granero de la España romana, guarda importantes vestigios históricos: lo romano y lo románico se enseñorean la zona. El rey aragonés Alfonso I el Batallador convoca Cortes en Ejea, se proclama Emperador y concede fueros "por la dignidad de quienes la repoblaron". El cereal fue su seña de identidad económica, cuyo rendimientio mmultiplicó la puesta en marcha del Canal.Ejea de los Caballeros, tercera población de la provincia de Zaragoza en número de habitantes, da la bienvenida al viajero con su torre almenada de la iglesia-fortaleza de El Salvador, poblada en primavera de infinitos nidos de ciguëñas, y el paseante descubre palacios renacentistas, las calles de Mediavilla o Herrerías, los barrios del Cuco y la Corona, de ambiente tradicional. Aunque lo suyo es el cereal, tiene como patrona a la Señora de la Oliva. A unos kilómetros, en Farasdués, fue bautizado Martincho, el torero inmortalizado por Goya.En las estribaciones de las Peñas de Santo Domingo, tras el Moncayo, está Luesia, presumiendo de románico en iglesias y ermitas. En Biel el conjunto monumental de su iglesia entusiasma, y en la histórica Luna a los templos hay que añadir tres palacios góticos y renacentistas. El Santuario de Monlora, ofrece desde su altura un excepcional otero para dominar una parte del condado.No hay que olvidar Castiliscar, conjunto de castillo e iglesia con tallas románicas excepcionales y más que admirable sarcófago antiguo romano. Más testimonios romanos en Layana, con el acueducto de los Bañales y los restos de las Termas, o el increíblemente bien conservado mausoleo de los Atilios. En Sádaba el viajero admirará por igual su perfecto castillo y sus deliciosas tortas de manteca; en Tauste, la más meridional, tendrá su primer encuentro con el mudéjar, con la torre octogonal de Santa María. Uncastillo ha estrenado recientemente un centro de interpretación de todos sus bienes culturales, iglesias y castillo, convertidos en Territorio-Museo dentro de un ambicioso plan europeo de recuperación histórica en el mundo rural.

Lugares para visitar


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